Impuestos en Tokio: ¿cuáles son los impuestos que se cobran en Tokio?
Además de ser la cuarta mayor economía del mundo, Japón cuenta con la quinta mayor comunidad brasileña en el extranjero. Los brasileños que viven en Japón están dispersos, pero muchos eligen Tokio, principalmente por ser el centro económico del país.
Japón, siguiendo la tendencia de la pandemia post COVID-19, ha visto una alta inmigración de nómadas digitales en el país, y ha instituido una visa para nómadas digitales que está en vigor desde marzo de 2024.
Sin embargo, seas nómada o no, si quieres elegir Tokio como residencia durante el tiempo que estés en Japón, tendrás que prestar atención al tema fiscal.
Antes de entrar en el tema de este artículo, conviene explicar qué es la residencia fiscal.
¿Qué es la residencia fiscal?
El domicilio fiscal no es más que el lugar en el que una persona ejerce sus actividades económicas vitales. Este lugar puede ser su residencia fija o su residencia habitual.
Los nómadas digitales no tienen residencia fija, pero sí residencia habitual. Por lo tanto, es falsa la afirmación de que, como no tienen domicilio fijo, no tienen que declarar sus impuestos en ningún sitio.
No importa si el nómada digital viaja cada 3 meses, cada mes o cada semana, todos en el mundo tendrán una residencia fiscal en algún lugar.
Si declaras impuestos para dos países al mismo tiempo, tendrás doble residencia fiscal, es decir, estarás sujeto a declarar y pagar impuestos para dos países al mismo tiempo.
Impuestos en Tokio
Japón tiene dos tipos de impuestos: los nacionales y los locales.
Los impuestos locales y nacionales más destacados son:
a) Impuesto sobre la Renta - Impuesto Nacional;
b) Impuesto de Residentes - Impuesto Local.
El impuesto sobre la renta en Japón se recauda anualmente, según una tabla progresiva de ingresos y sus respectivos tipos.
En este artículo trataré con más detalle el Impuesto Nacional sobre la Renta.
El Impuesto de Residencia, como su nombre indica, grava a quienes viven en una ciudad determinada.
En Tokio, el Impuesto de Residencia se denomina "Impuesto de Residencia Personal". Este impuesto es una suma de dos impuestos, relacionados con el impuesto principal:
a) Impuesto de Vivienda de Tokio;
b) Impuesto Municipal sobre la Vivienda.
Similar al impuesto sobre la renta, se calcula sobre los ingresos que el residente ha obtenido durante el año y se aplican los siguientes tipos:
Impuesto de Tokio sobre la Vivienda - 4%
Impuesto Municipal sobre la Vivienda - 6%.
Ejemplo:
Ingresos obtenidos durante el año: 5 millones de yenes
5 millones x 10% (impuesto de Tokio sobre la vivienda + impuesto municipal sobre la vivienda)
Total = 500.000 yenes.
En otras palabras, en Japón existen dos impuestos sobre la renta: el impuesto nacional sobre la renta y el impuesto de residente.
Por lo tanto, es esencial llevar a cabo una planificación fiscal para evitar la evasión fiscal y la doble imposición.
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Alerta de doble residencia fiscal
Aunque emigren a Japón, no abandonan automáticamente su país de origen. Es decir, seguirán siendo residentes fiscales en su país de origen.
El error que comete mucha gente, principalmente por desconocimiento de la legislación fiscal, es declarar en su país de origen sólo los ingresos obtenidos en su país de origen, y declarar en Japón sólo los ingresos obtenidos en Japón.
Pero lo que mucha gente no sabe es que esto no es sólo un error, es un delito de evasión fiscal.
El gran quebradero de cabeza de tener una condena penal son los antecedentes penales. Si tienen antecedentes penales, su pasaporte quedará invalidado. No podrán salir del país.
Además, Japón exige presentar un pasaporte válido para obtener un visado. En otras palabras, sin pasaporte válido, no hay visado.
Es más, además de una posible condena penal, Hacienda podrá exigir las cantidades evadidas con carácter retroactivo, más intereses y corrección monetaria.
Japón tiene varios acuerdos de cooperación con diversos países del mundo para ayudarles a detectar el fraude y la evasión fiscal, así como tratados de cooperación penal.
Por ello, es sumamente importante llevar a cabo una planificación fiscal, ya que, además de optimizar el pago de impuestos, evita diversos problemas, como la evasión fiscal y la doble imposición.
Recuerde: la evasión fiscal no es sólo un delito en Japón.
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