Residencia fiscal en Portugal: ¿merece la pena cambiar la residencia fiscal a Portugal en 2024?
El número de inmigrantes en Portugal ha crecido exponencialmente en los últimos años. En consecuencia, también ha crecido el número de nómadas digitales que eligen Portugal como residencia habitual.
Ya sea mediante la adquisición de la nacionalidad portuguesa o a través del visado para nómadas digitales, Portugal se ha convertido en uno de los países europeos más buscados y preferidos por los nómadas digitales de todo el mundo.
Sin embargo, además de la cuestión de la planificación financiera y la planificación de la migración, el nómada digital tendrá que lidiar inevitablemente con cuestiones fiscales si tiene la intención de permanecer en Portugal durante más de 183 días, o si desea optar por la Residencia Fiscal en Portugal por cualquier otra razón.
Antes de entrar en el tema central del artículo, conviene aclarar qué es la Residencia Fiscal en sí y también la figura de la Doble Residencia Fiscal.
¿Qué es la residencia fiscal?
El domicilio fiscal no es más que el lugar en el que una persona ejerce sus actividades económicas vitales. Este lugar puede ser su residencia fija o su residencia habitual.
Los nómadas digitales no tienen residencia fija, pero sí residencia habitual. Por lo tanto, es falsa la afirmación de que, como no tienen domicilio fijo, no tienen que declarar sus impuestos en ningún sitio.
No importa si el nómada digital viaja cada 3 meses, cada mes o cada semana, todos en el mundo tendrán una residencia fiscal en algún lugar.
Si declaras impuestos para dos países al mismo tiempo, tendrás doble residencia fiscal, es decir, estarás sujeto a declarar y pagar impuestos para dos países al mismo tiempo.
Impuestos en Portugal
Portugal recauda el impuesto sobre la renta de las personas físicas a través del "Imposto sobre o Rendimento das Pessoas Singulares - IRS".
Todas las personas físicas que tengan la condición de residentes fiscales con arreglo a la legislación portuguesa están obligadas a declarar y pagar el IRS.
Para ello, se suman todos los ingresos obtenidos durante un período de un año y se aplican los siguientes tipos, aplicando la progresividad en función del importe total de los ingresos (tabla actualizada a 2024):
Renta Imponible | Tarifas |
Hasta 7.703€ | 13,25% |
De 7.703€ a 11.623€ | 18% |
De 11.623€ a 16.472€ | 23% |
De 16.472€ a 21.321€ | 26% |
De 21.321€ a 27.146€ | 32,75% |
De 27.146€ a 39.791€ | 37% |
De 39.791€ a 51.997€ | 43,5% |
De 51.997€ a 81.199€ | 46% |
Más de 81.199€ | 48% |
Portugal adopta el principio de universalidad de los ingresos. En otras palabras, los contribuyentes están obligados a declarar todos sus ingresos, independientemente de su procedencia. Por lo tanto, es sumamente importante reflexionar sobre las cuestiones fiscales antes de trasladarse a Portugal.
Nota: en el caso de trabajadores que tengan un contrato de trabajo con una empresa portuguesa, el IRS se deducirá directamente de la nómina, además de la obligación de declarar el IRS posteriormente, como ocurre en Brasil.
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Sin embargo, existe un régimen fiscal más beneficioso, actualmente denominado Incentivo Fiscal a la Investigación Científica y a la Innovación, del que hablaremos en el próximo tema.
Incentivo fiscal a la investigación científica y la innovación
A partir de 2024, el régimen de Residentes No Habituales será suprimido y sustituido por el nuevo régimen de Incentivos Fiscales a la Investigación Científica y a la Innovación.
Cualquier persona que desee inscribirse en el régimen de Residente No Habitual tendrá hasta el 31 de diciembre de 2024, si cumple los requisitos legales para hacerlo.
La diferencia entre el régimen de RNH y el nuevo régimen de Incentivos Fiscales es la lista de actividades económicas, que será más restringida.
Sin embargo, quienes se acojan al nuevo régimen de Incentivos Fiscales se beneficiarán de un tipo fijo del 20% para las rentas obtenidas en Portugal y de una exención para las rentas obtenidas en el extranjero.
He comentado en detalle el nuevo régimen de Incentivos Fiscales y su transición en este artículo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que, en el caso de los autónomos o empresarios que quieran montar un negocio en Portugal, además de pagar el IRS, tendrán que preocuparse de declarar y pagar el IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido), que es el impuesto sobre el consumo de bienes y servicios instituido por todos los países miembros de la Unión Europea.
En el caso de los empresarios, además del IVA y el IRS, también tendrán que preocuparse del IRC (Impuesto de Sociedades), que es el impuesto que grava a las empresas.
En el futuro, escribiré un artículo dirigido a empresarios y autónomos, en el que profundizaré en el IVA y el IRC.
Después de todo, ¿merece la pena cambiar su residencia fiscal a Portugal?
No hay una respuesta correcta a esta pregunta. Todo dependerá de cada caso concreto. Es decir, de la realidad y los objetivos de cada individuo.
En derecho, especialmente cuando se trata de fiscalidad, aunque se trata en gran medida de una cuestión de cálculos, la respuesta nunca será la misma para todos. En otras palabras, no hay un 2 + 2 = 4 para todos los casos y todas las personas. Lo que encaja perfectamente para una persona puede no encajar para otra debido a un simple detalle, que a menudo puede pasar desapercibido o incluso ser ignorado porque la persona considera ese detalle "irrelevante".
Por esta razón, es extremadamente importante que quien pretenda crear un vínculo en Portugal, ya sea optando por residir en Portugal por un período superior a 183 días, o por ejercer alguna actividad económica en el territorio como autónomo o empresario, realice una planificación fiscal.
Advertencia sobre la doble residencia fiscal
Como ya se ha mencionado, las personas que tienen doble residencia fiscal deben declarar sus impuestos para dos países al mismo tiempo.
Sin embargo, lo que poca gente sabe es que cuando se es residente fiscal en un país concreto, prevalece el principio de declaración universal de la renta. En otras palabras, los contribuyentes deben declarar todos sus ingresos, independientemente de su origen.
Generalmente, los contribuyentes tienen la costumbre de declarar las rentas de su país de origen sólo en su país de origen, y las rentas de Portugal sólo en Portugal. Sin embargo, al incumplir el deber de declaración universal de bienes, el contribuyente comete un delito: evasión fiscal.
Portugal intercambia información en materia fiscal con varios países, en virtud del Convenio firmado con ellos para evitar la doble imposición. Este intercambio de información se realiza mediante inteligencia artificial, que busca y cruza los datos de sus contribuyentes para detectar fraudes.
Además del riesgo de ser considerado responsable penal por evasión fiscal y, en consecuencia, de que se le invalide el pasaporte, las cantidades evadidas podrían ser cobradas por Hacienda, con intereses y corrección monetaria.
Aquellos cuyos pasaportes sean invalidados no podrán salir del país y verán automáticamente invalidados sus visados, ya que Portugal exige que los inmigrantes tengan un pasaporte válido para poder solicitar visados y permanecer en el país. En otras palabras: sin pasaporte, no hay visado.
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