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  • Foto del escritorThyani Rodrigues Puppio

Nómada digital en 2024 (Japón) - Aspectos fiscales


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Nómada digital en 2024: ¿cuáles son las ventajas e inconvenientes de tributar en Japón?

 

La demanda de nómadas digitales en Japón ha aumentado desde 2020 como consecuencia de la pandemia del COVID-19 y, en consecuencia, del incremento del trabajo a distancia. Según el Ministerio de Trabajo de Japón, hay más de 2 millones de extranjeros en el país.[1]

 

Debido a esta gran demanda, Japón, siguiendo la tendencia mundial, creó en 2024 un visado para nómadas digitales, que podrá solicitarse a partir de marzo de 2024.


Las razones para elegir Japón como destino son diversas: educación, salud, seguridad, idioma, conexión ancestral, amantes de la cultura japonesa, etc.


Sin embargo, a la hora de elegir Japón como destino, además de prestar atención a las cuestiones migratorias, los nómadas digitales también tendrán que prestar atención a las cuestiones fiscales, especialmente si pretenden permanecer en Japón más de un año.


Antes de entrar en materia, conviene dar una breve explicación de la residencia fiscal.

 

¿Qué es la residencia fiscal?


La residencia fiscal no es más que el lugar donde una persona física desarrolla sus actividades económicas vitales. Este lugar puede ser su residencia fija o su residencia habitual.


Los nómadas digitales no tienen residencia fija, pero sí residencia habitual. Por lo tanto, es falsa la afirmación de que, como no tienen domicilio fijo, no tienen que declarar sus impuestos en ningún sitio.


No importa si el nómada digital viaja cada 3 meses, cada mes o cada semana, todos en el mundo tendrán una residencia fiscal en algún lugar.


Si declaras impuestos para dos países al mismo tiempo, tendrás doble residencia fiscal, es decir, estarás sujeto a declarar y pagar impuestos para dos países al mismo tiempo.


Impuestos en Japón


Japón tiene dos tipos de impuestos: impuestos nacionales e impuestos locales.


Algunos ejemplos de impuestos nacionales:


a) Impuesto sobre la renta;

b) Impuesto de sociedades;

c) Impuesto de sucesiones;

d) Impuesto sobre donaciones;

e) Impuesto sobre el consumo.


Algunos ejemplos de impuestos locales:


a) Impuesto de Residentes;

b) Impuesto de Sociedades;

c) Impuesto sobre el Inmovilizado;

d) Impuesto local sobre el consumo;

e) Impuesto sobre los Automóviles.


Por lo tanto, además de preocuparse por los impuestos nacionales, los nómadas digitales tendrán que prestar atención a la elección de la ciudad en la que vivirán. El impuesto de residencia, por ejemplo, es un impuesto local sobre la renta.


En este artículo, hablo del Impuesto de Residencia de Tokio.


En este artículo, hablo del Impuesto de Sucesiones.


Este artículo se centra en el principal impuesto recaudado en Japón: el impuesto sobre la renta.


Japón recauda el impuesto sobre la renta de forma progresiva y universal, siguiendo la norma general de casi todos los países del mundo.


Veamos la tabla del impuesto sobre la renta en Japón (actualizada para el año 2024):

Valor del beneficio imponible

Tipo impositivo

Importe de la deducción

De 1.000 yenes a 1.949.000 yenes

5%

0 yenes

De 1.950.000 yenes a 3.299.000 yenes

10%

97.500 yenes

De 3.300.000 yenes a 6.949.000 yenes

20%

427.500 yenes

De 6.950.000 yenes a 8.999.000 yenes

23%

636.000 yenes

De 9.000.000 yenes a 17.999.000 yenes

33%

1.536.000 yenes

De 18.000.000 yenes a 39.999.000 yenes

40%

2.796.000 yenes

40.000.000 yenes o más

45%

4.796.000 yenes

Según la tabla anterior, si los ingresos anuales son superiores a 1.950.000 yenes, hay una deducción de importes a la hora de hacer el cálculo.


Ejemplo:


Supongamos que fulano de tal obtuvo 18.500.000 yenes de ingresos en el año 2023. Por tanto, el cálculo sería el siguiente


18.500.000 x 0,40 - 2.796.000 yenes


Total = 4.604.000 yenes.


Hay que tener en cuenta que las personas consideradas por la legislación japonesa como residentes fiscales tienen la obligación de declarar anualmente el impuesto sobre la renta, de forma universal y progresiva.


En otras palabras, deben declarar todos sus ingresos, y los que ganen más contribuirán más.


Según el artículo 2 de la Ley nº 33 de 1965 (Ley del Impuesto sobre la Renta), se considera residente fiscal en Japón a toda persona que permanezca en el país más de un año.


Recuerde: no es porque sólo tenga que pagar el impuesto sobre la renta después de un año que esto se aplica a otros impuestos, ya que cada impuesto tiene su propia legislación.


Ante este panorama, antes de emigrar a Japón, es imprescindible realizar una planificación fiscal para evitar la doble imposición y la evasión fiscal.


Si está interesado en contratar servicios jurídicos profesionales relacionados con la planificación fiscal, somos un bufete de abogados especializado en la materia. Sólo tiene que ponerse en contacto con nosotros a través de WhatsApp o por correo electrónico: thyanipuppio@gmail.com

 

Visado para nómadas digitales


A partir de marzo de 2024, Japón ofrecerá un visado de 6 meses para nómadas digitales. Algunos de los requisitos para solicitar el visado de nómada digital son:


a) Ingresos anuales equivalentes a 10 millones de yenes (equivalentes a 340.00,00 R$);

b) Ser ciudadano de uno de los 50 países que tienen acuerdos de exención de visado con Japón (como Brasil);

c) Tener seguro médico.


NOTA: El visado de nómada digital sólo se puede renovar seis meses después de salir de Japón.

 

Alerta de doble residencia fiscal


Aunque emigre a Japón, no abandona automáticamente su país de origen. Es decir, seguirán siendo residentes fiscales en su país de origen.


El error que comete mucha gente, principalmente por desconocimiento de la legislación fiscal, es declarar en su país de origen sólo los ingresos obtenidos en su país de origen, y declarar en Japón sólo los ingresos obtenidos en Japón.


Pero lo que mucha gente no sabe es que esto no es sólo un error, es un delito de evasión fiscal.


El gran quebradero de cabeza de tener una condena penal son los antecedentes penales. Si tienen antecedentes penales, su pasaporte quedará invalidado. No podrán salir del país.


Además, Japón exige presentar un pasaporte válido para obtener un visado. En otras palabras, sin pasaporte válido, no hay visado.


Es más, además de una posible condena penal, Hacienda puede exigir las cantidades retenidas con carácter retroactivo, más intereses y corrección monetaria.


Recuerde que Japón tiene acuerdos de cooperación con varios países del mundo para intercambiar información sobre sus contribuyentes con el fin de detectar el fraude y la evasión fiscal, así como tratados de cooperación penal.


Por ello, es muy importante llevar a cabo una planificación fiscal, ya que, además de optimizar el pago de impuestos, evita diversos problemas, como la evasión fiscal y la doble imposición.


Recuerde: la evasión fiscal no es sólo un delito en Japón.


Si está interesado en contratar servicios jurídicos profesionales para llevar a cabo una planificación fiscal, somos un bufete de abogados especializado en la materia. Para ello, póngase en contacto con nosotros a través de WhatsApp o por correo electrónico: thyanipuppio@gmail.com


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